La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, celebró el primer rechazo que experimentó en el Congreso estadounidense.
Esto refiere de la propuesta de aplicar un impuesto del 5 por ciento a las remesas enviadas por ciudadanos mexicanos.
En entrevista con medios de comunicación, la presidenta dijo estar atentos, dado que el gravamen se analizará en el futuro.
“Está planteado que lo van a volver a discutir. Vamos a seguir para evitar que pueda haber este impuesto, que es muy injusto y que además viola un convenio que se tiene entre ambos países”.

Lo anterior, lo declaró la presidenta de México, desde el automóvil en el que se trasladó de la mina Pasta de Conchos.
En este lugar asistiría a la inauguración de un hospital público en el estado de Coahuila, en el norte de México.
El impuesto sugerido pretende imponer un gravamen del 5 por ciento a las remesas enviadas desde Estados Unidos a México.
Una acción criticada por ser injusta en contra de los convenios bilaterales.
El plan de modificaciones fiscales avalado por el Gobierno de Donald Trump, que incluye la propuesta de impuesto sobre la transferencia de remesas.
Este intento sufrió un revés al ser rechazado por el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes.