Más de 23 mil personas han muerto y unos mil vehículos blindados son destruidos a las Fuerzas Armadas de Ucrania en la región de Kursk.
Mientras que el Ministerio de Defensa Ruso aseguró que las bajas entre las fuerzas paramilitares radicadas en Kiev ascendieron, en la última semana en 15 mil 630 combatientes que han muerto.
Adicionalmente el Kremlin ha informado que las tropas rusas operan con toda seguridad en la región de Kursk, avanzando a lo largo de la zona con alta velocidad.
Ante esto el presidente ruso Vladimir Putin afirmó que las tropas que quedaron en Kursk fueron bloqueadas y rodeadas.
“Se están haciendo intentos para desbloquear a este grupo desde fuera y abrirse paso desde dentro. Hasta el momento no tienen ningún éxito”, afirmó Putin.
El presidente ruso aseveró que es necesario un diálogo para acabar con el conflicto, conversaciones que, acorde al mandatario, no son convenientes para Kiev.
«Mejor que anunciar estas cifras, sería mejor, basándose en la realidad y lo que se está desarrollando sobre el terreno, sentarse a la mesa de negociaciones y llevar a cabo estas negociaciones”, dijo.
