Inesperado, la mafia se movía sutilmente en una Escuela de Enfermería en Argentina, donde un profesor y una exestudiante que actuaba como intermediaria, arreglaban la calificación de los alumnos por plata o sexo.
El docente y su alumna arreglaban el cobro de dinero a cambio de mejorar las calificaciones. A pesar de que operaban sutilmente, un día las autoridades recibieron una denuncia anónima.

Además de la declaración voluntaria de otro profesor, el titular de la materia Practicantado en Enfermería II, Luis Ángel Solorzano, quien observó irregularidades en las notas del primer parcial y su recuperación en diciembre de 2023. Ya que las calificaciones cargadas en el sistema oficial no se correspondían con las que los estudiantes habían obtenido.
En ese momento, el docente se encontraba de licencia médica, por lo que los exámenes quedaron a cargo del profesor Ricardo Palavecino.
Junto con su testimonio, Solorzano presentó un ‘pendrive’ que habían dejado en su cátedra de manera anónima y que contenía audios de conversaciones telefónicas, capturas de mensajes de WhatsApp y comprobantes de transferencias de dinero realizadas a billeteras virtuales. Además, los diálogos involucraban a Villagra, quien integraba el centro de estudiantes y fue señalada como la recaudadora.

Al final, la Fiscalía solicitó el procesamiento del docente, de la alumna que actuaba como intermediaria y de otra que habría pagado para mejorar su calificación en un examen.
Paola Villagra, la ‘recaudadora’, reveló cómo operaba el esquema en la Escuela de Enfermería de Aguilares, y confirmó que el docente también pedía favores sexuales.
“Hay varios alumnos que pagaban para obtener sus notas y yo era quien cobraba. Llegué a recibir 60.000, 70.000 pesos (unos 47,5 y 55,5 dólares respectivamente, según el cambio actual), obsequios, perfumes”, aseguró.