El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, resaltó el despliegue de la Operación Caribe 200, un ejercicio militar en tiempo real desarrollado en el Caribe venezolano para defender la soberanía nacional ante las maniobras injerencistas de Estados Unidos.
Maduro explicó que el ejercicio, ejecutado en 72 horas, respondió a las operaciones estadounidenses en aguas de jurisdicción venezolana, lo que calificó como una agresión a la soberanía.
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“Estamos obligados a defendernos y a ejercer soberanía”, afirmó, al tiempo que pidió respaldo a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
El mandatario rechazó cualquier intento de intervención extranjera y sostuvo que Venezuela busca soberanía, paz y autodeterminación. Criticó las acusaciones internacionales en contra del país, a las que calificó de un guion de “película de Hollywood”, desestimadas por organismos como la ONU, la Unión Europea y la Organización Mundial de Aduanas.
Maduro advirtió que el interés de potencias extranjeras radica en las riquezas naturales de Venezuela, como sus reservas de petróleo, gas y oro. Sin embargo, aseguró que los planes de agresión no prosperarán: “Venezuela brillará por su independencia y su libertad, y habrá paz”.