El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, comentó que está impresionado porque la llamada entre el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el mandatario ruso, Vladímir Putin, les parece algo fuera de lo normal.
“Me impresionó el hecho de que el mundo entero haya entrado ahora en una especie de estupor y considere la conversación telefónica que tuvo lugar y los informes de esa conversación telefónica como algo fuera de lo normal”, declaró el canciller ruso.
Cuando le preguntaron la reacción mundial a la conversación de los mandatarios, también le dijeron si Rusia pensaba que es posible mejorar las relaciones entre Moscú y Washington tras la llamada telefónica, por lo que Lavrov se refirió a la “anormalidad” del periodo del mandato presidencial de Joe Biden.
Lavrov hizo hincapié en que la Administración Biden y sus “satélites” europeos “han tirado por la borda el diálogo, desecharon la diplomacia como método de comunicación con el exterior y que han pasado al lenguaje de las amenazas, de las sanciones”.

“No oímos ninguna condena desde Occidente y, a juzgar por la sorpresa y la consternación que causó la llamada telefónica entre Trump y Putin, a juzgar por todo lo que está ocurriendo en Ucrania, todo lo que está realizando el régimen nazi de Zelenski, Occidente ha llegado a darlo por hecho”, añadió.
Lavrov precisó que los países occidentales estaban acostumbrados a tal enfoque por parte del expresidente estadounidense, y por eso mucha gente, incluidos los líderes de la Unión Europea, se quedó estupefacta cuando tuvo lugar una conversación “normal y elemental entre dos personas educadas y de buenos modales”.
Agregó que Putin y Trump son personas que no pasan por alto los desacuerdos, que son muchos, y que entienden perfectamente que “la política consiste en sentarse a hablar y encontrar puntos en común”.