Kim Kardashian decidió tomarse un descanso de su sueño de convertirse en abogada, a punto de convertirse en una representante legal, así como lo era su fallecido papá Robert Kardashian.
Una fuente cercana a ella dijo que la vida de la empresaria está demasiado ocupada en estos momentos como para pensar en estudios.

Al parecer, Kim dejó sus planes en suspenso y dejó de lado sus estudios en los últimos meses para centrarse en su familia y su negocio.
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«No puede darse por vencida sin quedar mal, como si no pudiera aprobar después de todo su trabajo y toda su charla sobre lo apasionada que estaba por promover la reforma penitenciaria», explicó la fuente.
«Tenía muchas dificultades con sus estudios, odiaba tener que hacer los bocetos y ensayos necesarios para estar en un nivel competente», comenta el informante.
«El año pasado hizo algunos exámenes parciales y la aniquilaron», afirma.

Sin embargo, Kim cree que centrarse en su negocio es algo bueno desde el punto de vista financiero y aparentemente no quiere centrarse en nada más en este momento.