Un joven de 16 años de edad, fue trasladado hasta una clínica privada de Guayaquil, Ecuador, tras ingerir diésel como señal de rebeldía porque sus padres le quitaron el teléfono celular y le apagaron la red Wifi porque pasaba mucho tiempo jugando Free Fire.
Una tía del adolescente indicó que los padres le prohibieron el contacto con cualquier otro dispositivo y que salga de la casa.
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“Pasaba día y noche jugando, como tres veces lo encontraron en la madrugada jugando, no quería dormir, no le daba apetito y mucho menos ir al colegio y peor estudiar (…) por eso mi hermana le quitó el celular”, dijo la mujer en Ecuador.
La madre del adolescente, le había llamado la atención por varias ocasiones e incluso lo encerró en el cuarto, sin embargo, en un momento de descuido, el joven de Ecuador salió y bebió el diésel.
Licda. en Periodismo con 25 años de experiencia en Radio, TV y Relaciones Públicas. Premio Nacional de Periodismo 2016. Cobertura en temas políticos, social, cultural, económico, presidenciales, suceso.
