El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Araqchí, llegó este sábado a Roma para iniciar la segunda fase de negociaciones nucleares, con el objetivo de alcanzar un consenso con Estados Unidos sobre el programa nuclear iraní.
Las conversaciones se desarrollarán de forma indirecta a través de diplomáticos omaníes, tras un primer encuentro celebrado la semana pasada en Mascate, Omán.
A pesar de las tensiones históricas, tanto Teherán como Washington calificaron como “constructiva” la primera ronda de negociaciones. Sin embargo, persisten diferencias clave, especialmente frente a la propuesta estadounidense de desmantelar el programa nuclear iraní, algo que Irán ha calificado como “no negociable”.
“El compromiso de Irán con la diplomacia es firme, siempre actuamos con buena fe y responsabilidad”, expresó el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ismail Baghaei, quien acompaña a Araqchí en las reuniones.
El funcionario reiteró la voluntad de su país de avanzar por la vía diplomática, aunque reconoció que no será un camino fácil.
Araqchí, en una reciente conferencia de prensa junto al canciller ruso Serguéi Lavrov, advirtió que “demandas poco realistas” por parte de EE. UU. podrían obstaculizar un posible acuerdo. Irán mantiene su posición de proteger sus intereses nacionales y de no ceder ante presiones externas que, considera, amenazan su soberanía.
