Irán lanzó este domingo una ofensiva masiva con misiles balísticos contra objetivos estratégicos en Israel, como respuesta directa a los recientes bombardeos estadounidenses a instalaciones nucleares iraníes.
La operación, denominada Promesa Verdadera 3, impactó ciudades clave como Haifa, Tel Aviv y Jerusalén, en lo que representa una escalada sin precedentes en el conflicto regional.

Fuentes israelíes confirmaron al menos 20 impactos directos en Haifa y otras localidades como Ness Ziona, Ramle y Or Yehuda. Las defensas antiaéreas israelíes no lograron interceptar la mayoría de los misiles, lo que dejó en evidencia fallas críticas en su sistema de protección.
En Haifa, residentes denunciaron que las alarmas no se activaron antes del impacto, aumentando la vulnerabilidad civil.
El ejército israelí reconoció oficialmente los ataques y admitió limitaciones en su capacidad de respuesta frente a los misiles iraníes, que incluyeron tecnología hipersónica.

Además, se reportaron drones sobre territorio jordano y sirenas en la frontera con el Líbano, lo que sugiere una posible coordinación regional por parte de Irán.
En paralelo, el exportavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, reveló que la administración Trump habría desinformado deliberadamente sobre su política hacia Irán, calificando su diplomacia como un “engaño” para encubrir preparativos militares. Según Price, estas tácticas contribuyeron a la grave situación que ahora atraviesa Medio Oriente.