El embajador saudí Adullah bin Saud al Anazi convocado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, por la ejecución de ciudadanos iraníes acusados de narcotráfico.
Este miércoles se anunció que se ejecutó a los seis iraníes supuestamente por el delito de contrabando de hachis. Imágenes circuladas en medios de comunicación demuestran el cumplimiento de la sentencia.
Según se declaró que la decisión se tomó para proteger la seguridad de los ciudadanos y residentes frente al “azote de las drogas”.
Por su parte, el director general de Asuntos Consulares de la Cancillería de Irán Karimi Shasti, “protestó enérgicamente por esta acción”.

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Señaló que “estas personas son condenadas a muerte por el sistema judicial saudita hacía varios años por cargos de tráfico de drogas y que, durante ese tiempo, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní ha trabajado constantemente para prestarles servicios consulares y solicitar la conmutación de sus penas”.
Agregó que ” Llevar a cabo estas ejecuciones sin notificación previa a la Embajada iraní es totalmente inaceptable y viola los principios del derecho internacional, incluida la Convención sobre Relaciones Consulares”.