El canciller de Venezuela, Yván Gil, denunció un presunto plan para desestabilizar el país fraguado por «violentos y terroristas», refiriéndose a un sector de la oposición, a través de un movimiento libertario formado desde Estados Unidos.
«Con estos post podemos aplicar el axioma jurídico que dice ‘A confesión de partes, relevo de pruebas’, el desespero de violentos y terroristas los empuja a confesar sus planes”, dijo.
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“No hacen falta explicaciones, la ultraderecha venezolana no cree en democracia ni elecciones!», manifestó el jefe de la diplomacia venezolana en un mensaje de la red social X.
El diplomático expresó este comentario en alusión a un mensaje del vicealmirante retirado Mario Carratú Molina, quién se encuentra prófugo de la Justicia venezolana tras ser acusado por el Gobierno de Nicolás Maduro de liderar una conspiración para derrocar al Gobierno.
