En la región italiana de Campi Flegrei, al oeste de Nápoles, se registró un terremoto de magnitud 4,0, que generó pánico entre los residentes, que salieron a las calles ante el temor a una erupción volcánica.
Las autoridades locales informaron que el terremoto no dejó heridos, ni causó daños importantes, sin embargo, están alerta ante cualquier situación que se presente.
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Roberto Isaia, del Observatorio Vesubiano del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, explicó que se trata de un nuevo enjambre que comenzó al mismo tiempo que el terremoto más fuerte.
«Las energías involucradas están aumentando, pero todavía no hay señales de que el magma esté subiendo a la superficie», agregó.
El experto señaló que no se puede descartar que a varios kilómetros de profundidad haya algún movimiento de pequeñas cantidades de lava.
