Por quererse a dueña de un terreno, un sobrino atacó a su tía en la entrada del edificio donde vivía, y tras darle una golpiza que la dejo inconsciente, la quemo viva luego de rociarla con gasolina, a pesar de que una vecina trató de evitarlo, pero nada pudo hacer contra el furioso hombre, el terrible hecho se registró en Rumania.
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Después de una larga discusión con Liliana Popa, de 54 años de edad, su sobrino, Alexandru Ionut Popa; decidió que la mejor forma de acelerar el cobro de una millonaria herencia que le dejaría su tía tras su muerte era asesinándola el mismo, por lo que se dedicó a espiarla hasta que la vio a punto de entrar al edificio donde vivía, aprovechó para interceptarla y golpearla de forma muy violenta, en ese momento una vecina trató de intervenir sin poder hacer mucho al respecto.
El desalmado sobrino dejo inconsciente de una patada en la cara a su tía y saco de su mochila un galón de plástico y la roció con gasolina, para luego prenderle fuego y salir corriendo. Pero debido a las quemaduras que presentaba no pudo ir lejos y fue atrapado por la policía de Bucarest, por lo que ahora es acusado de asesinato con agravantes.