El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, denunció los efectos desestabilizadores que causan las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea.
De acuerdo a la Cancillería de Rusia, las restricciones resultan ser un castigo para los países de América Latina, Asia y África, ya que crean obstáculos para el acceso de productos agrícolas rusos al mercado mundial.
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Además, apuntó al doble rasero en el cumplimiento del acuerdo alcanzado en Estambul sobre las exportaciones desde los puertos del mar Negro.
En el marco del tratado, millones de toneladas de grano ucraniano fueron enviadas a sus destinatarios, aunque no a los declarados inicialmente. La mitad de los envíos terminaron en manos de los países desarrollados.
