El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, asistió a una vigilia en honor a los niños muertos y heridos cuando un autobús se estrelló contra una guardería en la localidad de Laval, en Canadá.
Trudeau depositó flores en el lugar en el que el autobús impactó contra la guardería y junto a otros representantes políticos, así como miembros de la comunidad, participó en un minuto de silencio en memoria de las víctimas.
Las autoridades consideran intencionado el accidente, donde murieron dos niños de cuatro años y otros seis resultaron heridos.
El conductor del autobús, Pierre Ny St-Amand, de 51 años de edad, fue detenido poco después del suceso, que se produjo a las 08.30 hora local, cuando las familias estaban dejando a sus hijos en la guardería.
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St-Amand compareció por vídeo ante un juez desde un hospital donde ha sido ingresado. La Policía, que todavía no ha determinado las razones del ataque, le acusa de asesinato, intento de asesinato y agresión, entre otros cargos.
El juez no ordenó ningún examen psiquiátrico al acusado, determinando que St-Amand continúe detenido y comparezca ante el tribunal el 17 de febrero.
En Laval, Trudeau dijo que el ataque contra la guardería es algo «inconcebible» y añadió que los servicios de emergencia que acudieron a socorrer a las víctimas son «héroes».
Los testigos han descrito imágenes de cuerpos de niños atrapados bajo el autobús, que pertenecía a la empresa municipal de transportes.
Versiones de los testigos señalan que tras el impacto, St-Amand se despojó de sus ropas y salió del autobús gritando.
El hombre fue retenido por un grupo de personas, quienes tuvieron que emplear la fuerza para retenerlo en el lugar hasta que llegó la Policía.
