Durante una entrevista, luego de que le preguntaran sobre la crisis diplomática entre su país y México tras el asalto a la Embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, el mandatario ecuatoriano, Daniel Noboa, dijo que unos tacos y un ceviche solucionaran el problema.
“Invitaré al presidente [López] Obrador a comer ceviche, probablemente podamos comer unos tacos juntos. Podremos hablar cuando él esté listo”, dijo el mandatario ecuatoriano.
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Desde la irrupción del pasado 5 de abril en la Embajada de México en Quito, la cual fue condenada de manera casi unánime en el continente americano, el presidente no ha mostrado ningún arrepentimiento e insistió en que Glas debe ser juzgado en Ecuador, pese a que contaba con asilo diplomático.
El presidente indicó que no tiene cruce con México, “creo que tuvieron un cruce con nuestro sistema judicial. No están contentos con eso y creo que eso fue lo que inició todo este desacuerdo político y diplomático».
El Ejecutivo de López Obrador ya presentó una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia, con la cual busca que Ecuador sea suspendido de las Naciones Unidas.
