La Policía de Las Vegas rescató a dos menores, de 9 y 11 años, quienes se encontraban encerrados en jaulas de perros. Los niños manifestaron que recibieron golpizas por parte de su padre Travis Doss, de 31 años con cinturones, cuerdas y hasta con una sartén.
Uno de los niños rescatados expresó que su padre no les daba suficiente comida, por lo que tuvo que compartir las escasas porciones con sus hermanos o comer desechos de la basura. También afirmó que su padre lo golpeó violentamente en la cara mientras estaba atrapado en la jaula.
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Los agentes conocieron sobre este hecho cuando recibieron una llamada realizada desde una tienda cercana al apartamento por parte de la esposa de Doss, Amanda Stamper, de 33 años, que temía por su vida y buscaba auxilio.
Además, la mujer reveló a la Policía las deplorables condiciones en las que vivían sus niños, y que uno de los chicos “parecía muerto” desde cinco días atrás, tras recibir una paliza de Doss. Al llegar al lugar, los agentes encontraron a uno de los menores con ambos ojos amoratados e hinchados, con el cuerpo cubierto por numerosas marcas y moretones.
Amanda Stamper, afirmó que ella misma fue víctima de abuso doméstico severo. El defensor público de Stamper sostuvo que ella nunca abusó físicamente de los niños, al tiempo que los fiscales reconocieron que ella fue explotada como trabajadora sexual bajo el dominio de Doss.