La ONU ha advertido sobre la grave crisis sanitaria en la Franja de Gaza debido a la agresión israelí en curso, que ha destruido la infraestructura básica y limitado el acceso a alimentos y medicinas.
El Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) reportó la acumulación de basura y la inundación de aguas residuales en las calles, así como el acceso restringido a productos de higiene, calificando las condiciones como inhumanas.
Además, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo denunció el colapso del sistema de saneamiento, que ha creado una crisis humanitaria sin precedentes.
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Se ha acumulado residuos en más de 140 sitios temporales, generando graves riesgos para la salud y el medio ambiente.
La Autoridad Palestina de Calidad Ambiental alertó sobre la propagación de enfermedades transmitidas por agua contaminada, como cólera y diarrea crónica.
Desde el inicio del actual ciclo de violencia en octubre del año pasado, se han registrado 1,7 millones de casos de enfermedades infecciosas, incluyendo 71 mil casos de hepatitis viral.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU estima que el 67% del sistema de agua y saneamiento en Gaza ha sido destruido.
