Después de encontrar una pistola que su tío había dejado en casa sin supervisión, un niño de 5 años murió como consecuencia de una herida de bala autoinfligida, el hecho se registró en la localidad de Gary (Indiana, EE.UU.).
El tío de 32 años dijo a los agentes oficiales que llegó a la casa para visitar y cuidar al menor, mientras su madre y la abuela estaban fuera, pero que creía que estaba solo, por lo que colocó su arma de fuego en el suelo y se quedó dormido.
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Posteriormente, se despertó por «un fuerte ruido» y vio que su sobrino estaba malherido, por lo que le llevó al hospital, donde falleció poco después. En su opinión, el niño disparó el arma accidentalmente.
El hombre fue detenido, aunque todavía no se han presentado cargos en su contra.
Samuel Roberts, comandante del Departamento de Policía de Gary, detalló, que están revisando las pruebas de las que disponen y que solicitan la colaboración ciudadana para resolver el caso.
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