Lisa Pisano, una estadounidense que fue la primera persona en recibir tanto un riñón de cerdo modificado genéticamente como una bomba cardíaca, falleció por complicaciones derivadas del trasplante, según un reporte del Instituto Langone de Trasplantes de la Universidad de Nueva York, donde la atendían.
El director del Instituto Langone, Robert Montgomery, dijo en un comunicado que Pisano fue una mujer “valiente y altruista”. “No se pueden subestimar las contribuciones de Lisa a la medicina, la cirugía y los xenotrasplantes. […] Lisa nos ayudó a acercarnos a la realización de un futuro en el que alguien no tenga que morir para que otra persona viva”, apuntó.
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El texto recalcó que la “valentía de Pisano dio esperanza a miles de personas que viven con insuficiencia renal o cardíaca terminal, y que pronto podrían beneficiarse de un suministro alternativo de órganos”.
De acuerdo con la evaluación de los especialistas, la combinación entre una enfermedad renal terminal y una insuficiencia cardíaca orilló a Pisano a optar por un xenotrasplante –que incluyó también la glándula del timo–, tras haber “probado todo lo demás”.
