Una mujer, identificada como Amber Waterman de 44 años fue sentenciada a dos cadenas perpetuas por el tribunal federal de Misuri, EE.UU.
Amber recibió esta sentencia por secuestrar y asesinar a una mujer embarazada para robar a su bebé y hacerlo pasar como suyo.
Según el informe, Amber, admitió que utilizó un nombre falso para contactar a través de redes sociales a la mujer embrazada identificada como Ashley Bush, de 33, a quien prometió ayuda para conseguir un empleo.
Tras convencerla para reunirse en Arkansas, la condenada llevó a la mujer embrazada, quien se hallaba en la semana 31 de gestación, hasta su casa en Pineville, Misuri.
Luego de haber secuestrado a la mujer, llamó al servicio de emergencias y dijo que había dado a luz en su auto mientras iba de camino al hospital y que su hijo, recién nacido, no podía respirar.
Sin embargo, la autopsia del feto reveló que había muerto en el útero de su verdadera madre, quien falleció tras recibir un traumatismo mortal en el torso.
El marido de la condenada, Jamie Waterman, se declaró culpable de ayudar a su esposa a esconder y deshacerse del cuerpo de Bush. El hombre, de 44 años, se enfrenta a una sentencia de hasta 15 años de prisión sin libertad condicional.
