En el aeropuerto de Chabahar Konarak, en el sur de Irán, un mecánico de aviones murió trágicamente al ser succionado por el motor de un avión de pasajeros, el hombre realizaba tareas rutinarias de mantenimiento en el vehículo.
Después de que el avión aterrizó, el mecánico Abolfazl Amiri llevó a cabo las tareas de mantenimiento necesarias. A continuación, se puso en marcha el motor del ala derecha de la aeronave para realizar una prueba con los flaps abiertos.
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Aunque se estableció una zona de seguridad alrededor del área, Amiri, que se dio cuenta de que había olvidado una herramienta en el motor, regresó y fue succionado al interior, tras lo cual la turbina se incendió. Posteriormente, los bomberos extinguieron el incendio y recuperaron los restos del hombre.
La autoridad de aviación iraní ha abierto una investigación sobre el incidente. El avión tuvo que permanecer en tierra para ser reparado durante una semana después del incendio.