Un ambiente cargado de tensión se vive en la recta final de la carrera por la presidencia de Estados Unidos.
A medida que el candidato Donald Trump y la candidata Kamala Harris intensifican sus esfuerzos de campaña, se incrementa la tensión. Los temas clave son la participación electoral, los mítines de última hora y los votantes indecisos.
Los sondeos sugieren que la carrera está casi igualada, pero Trump lograría una mínima ventaja. En algunas encuestas el republicano lidera en seis estados, en otras en cinco.
La disparidad surge en Wisconsin, donde por lo general se muestra a Harris por delante. Sin embargo, la ventaja de Trump no está ni remotamente cerca de ser decisiva.
Las previsiones de Decision Desk HQ y FiveThirtyEight dan al republicano un chance de victoria del 54 % y el 51 % respectivamente.
Según medios locales, los congresistas republicanos y demócratas están banjo tensión por la posibilidad de que EE.UU. se enfrente a una nueva ola de violencia política tras los resultados de las elecciones.
Más de una decena de congresistas demócratas hablaron sobre la posibilidad de violencia tras la votación. Temen que, en caso de derrota, el candidato republicano, Donald Trump, impugne los resultados, lo que puede desencadenar en hechos similares a la toma del Capitolio de enero de 2021.
“No cabe duda de que nos encontramos en un entorno de amenaza elevada. No hay duda de ello. […] Así que vamos a tener que estar atentos y asegurarnos de que tomamos precauciones”, dijo el representante demócrata por el estado de Colorado, Jason Crow.