Una nueva manifestación contra la reforma de pensiones promovidas por el gobierno de Francia, originó enfrentamientos entre manifestantes y la policía de París.
Los participantes en estas protestas incendiaron contenedores de basura y lanzaron fuegos artificiales hacia la policía, quienes en repuesta, usaron gases lacrimógenos para dispersar la manifestación.
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En la Plaza de la República un uniformado lanzó una granada de gas lacrimógeno a la muchedumbre, la cual explotó directamente en la cara de un manifestante.
La Policía de París, informó a medios locales que durante las protestas fueron detenidas 46 personas.
