Este sábado, Hezbolá anunció la muerte de su máximo líder, Hassan Nasrallah, quien según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), fue abatido durante un ataque aéreo contra un edificio residencial en el suburbio de Dahieh, en el sur de Beirut, donde se ubicaba el cuartel general del movimiento.
Hezbolá en un comunicado expresó que Nasrallah «se ha unido a sus grandes e inmortales compañeros mártires» y prometieron continuar su «guerra santa contra el enemigo, apoyando a Gaza y Palestina y defendiendo al Líbano y su pueblo firme y honorable«.
«Ofrecemos nuestras condolencias y felicitaciones a sus compañeros mártires que se unieron a su pura y santa procesión después de la traicionera incursión sionista en el suburbio sureño«, declaró el movimiento chiita.
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Nasrallah, quien estuvo al frente de Hezbolá durante 32 años, es la persona más significativa abatida por Israel en medio del aumento de la lucha con el grupo libanés.
El teniente coronel Nadav Shoshani, portavoz de las FDI, comentó que el ataque aéreo se llevó a cabo tras años de seguimiento a Nasrallah y «con información en tiempo real«. Sin embargo, no brindó detalles sobre el tipo de municiones empleadas, ni sobre las posibles víctimas civiles.
Por su parte, el Portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, manifestó en su cuenta de X, que «el camino de la resistencia de Hassan Nasrallah continuará«.
