Desde abril pasado, la Sociedad Francesa de Pediatría alertó sobre la detección de nueve casos graves de infección por una nueva variante de un enterovirus neonatal, echovirus 11, en recién nacidos. Siete de los bebés murieron.
Recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS), llamó la atención sobre la situación, considerándola inusual, dado el deterioro extremadamente rápido del estado de los neonatos afectados.
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Aunque los enterovirus son una causa común de las infecciones neonatales, que suelen transcurrir de forma asintomática, también pueden ser graves e incluso fatales.
En el caso de los bebés franceses, la infección, asociada con una nueva variante del echovirus 11, fue tan grave que les provocó un fallo hepático.
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