La tormenta tropical Man-yi es clasificada como un supertifón por las autoridades de Filipinas por la creciente intensidad.
El fenómeno avanza hacia la península de Bicol, en el extremo sureste de la isla de Luzón, y se espera que toque tierra con vientos de hasta 230 kilómetros por hora.

Como medida preventiva, más de 255 mil personas se evacuaron ante la amenaza de fuertes vientos.
Se pronostica olas que alcanzar los 14 metros de altura, especialmente cerca de Catanduanes, donde se prevé que las mareas sean potencialmente mortales.
Este supertifón es el sexto ciclón en golpear Filipinas en menos de un mes, lo que ha causado una grave crisis en el país.
Hasta ahora, 163 personas han perdido la vida debido a las tormentas anteriores, que también han dejado serios daños en infraestructuras.

El supertifón descrito como inusual por la NASA debido a la rapidez con la que se están sucediendo los ciclones en el archipiélago.
Filipinas está acostumbrada a recibir una veintena de tormentas cada año, la frecuencia e intensidad de los ciclones recientes ha incrementado la preocupación de las autoridades.
