El Gobierno de Italia decretó una serie de medidas, en las que se incluye la verificación de los “presuntos menores” migrantes, en un intento por controlar el aumentado del flujo migratorio.
Las autoridades de la seguridad pública podrán ordenar la realización de un examen antropométrico, para determinar la edad de los migrantes que dicen ser menores de edad, y en el caso de que hayan mentido, se les podrá aplicar la sanción sustitutiva de la expulsión, por falsa declaración.
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Asimismo, dicho decreto autoriza el alojamiento temporal de menores de al menos 16 años en instalaciones para adultos durante un máximo de 90 días.
En esta semana, las autoridades calcularon que unas 133 mil personas se habían desembarcado en las costas italianas.
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