Cuatro personas murieron y dos desaparecieron en una explosión ocurrida en una comisaría de policía de la localidad china de Dacheng, donde se había almacenado material pirotécnico sospechoso de haberse comercializado de manera ilegal.
Una cadena estatal reportó que 11 personas se vieron afectadas en el hecho, nueve de las cuales han sido localizadas ya, cuatro de ellas sin vida y dos todavía desparecidas, declararon fuentes gubernamentales.
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En el lugar se encontraban empleados de la comisaría tomando muestras e identificando los posibles productos pirotécnicos ilegales cuando sobrevino la deflagración. Las autoridades enviaron urgentemente equipos de rescate al lugar del suceso, los que continúan en la búsqueda de los desaparecidos.
Los fuegos artificiales y los petardos son muy populares en el país asiático en todo tipo de celebraciones, aunque las autoridades locales han tratado de limitar su uso en los últimos años para reducir la contaminación y los riesgos a la seguridad.