Un total de 150 heridos, de los cuales 15 fueron por disparos, es el resultado de los enfrentamientos registrados entre partidarios y detractores del Gobierno eritreo y la Policía de Israel en Tel Aviv.
Entre los heridos se encuentran unos 30 policías. Además, decenas de personas fueron trasladadas a distintos centros médicos, algunas de ellas en estado grave.
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Según los informes, los agentes del orden dispararon granadas aturdidoras y gases lacrimógenos en un intento de dispersar a la multitud, e incluso abrieron fuego contra los manifestantes cuando sintieron que sus vidas corrían peligro.
Al parecer, gente de la multitud también rompió ventanas y atacó a los agentes, mientras que los uniformados golpearon a algunos de ellos con porras. Un oficial de la Policía de Israel afirmó que la situación en el sur de Tel Aviv está ahora «bajo control» y que la Policía está utilizando autobuses para devolver a los ciudadanos eritreos implicados en los enfrentamientos a los distintos barrios en los que residen.
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