El número de personas que murieron apuñaladas en Inglaterra y Gales se disparó hasta 282 en el periodo 2021-2022, un 19 % más que el año anterior y el récord desde que comenzó el actual registro, hace 76 años, según lo informó la Oficina Nacional de Estadísticas británica.
El mayor incremento se registró entre chicos de 16 y 17 años, una franja de edad que pasó de 10 homicidios a 24 en ese periodo, en el que un total de 696 personas murieron asesinadas.
Los hombres fueron el 72 % de las víctimas de homicidios, pero representan el 93 % de los perpetradores de los crímenes.
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El 33 % de las mujeres que murieron asesinadas lo fueron a manos de su pareja o expareja (el 33 %) o un familiar (13 %), indicó la Oficina Nacional de Estadísticas, que clasifica como «homicidio doméstico» la muerte del 46 % de las mujeres adultas asesinadas.
En el periodo analizado, se contabilizaron 54 homicidios en los que la víctima tenía menos de 16 años. En el 26 % de esos casos, el acusado principal es uno de sus progenitores.
El segundo método más habitual en los homicidios en Inglaterra tras el apuñalamiento son los «golpes y patadas, sin arma», según detalla la ONS.
