El Papa Francisco rechazó el sistema económico actual que favorece a los más ricos sobre a los más pobres, afirmando que la riqueza está mal distribuida.
Durante su intervención en el décimo aniversario del Encuentro Mundial de los Movimientos Populares (EMMP), instó a las organizaciones a continuar luchando por cambiar la realidad de los más vulnerables.
El encuentro se realizó, bajo el lema “Plantando bandera frente a la deshumanización”, reunió a representantes de movimientos populares y de la Iglesia en el Vaticano para reflexionar sobre la lucha por la justicia social y la paz.
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Francisco enfatizó que “mientras no se resuelvan los problemas de los pobres, no se resolverán los problemas del mundo”, y advirtió que los pobres no pueden esperar más.
El Encuentro Mundial de Movimientos Populares es un espacio de unión entre las organizaciones sociales de los cinco continentes y una plataforma que promueve la cultura del encuentro en favor de las 3T (techo, tierra y trabajo).
