Uno de los 10 hombres más buscados por las autoridades estadounidenses, el mexicano Rafael Caro Quintero, con una larga trayectoria en el crimen organizado y narcotráfico en México desde los años 80 del siglo pasado, fue capturado en San Simón del municipio de Choix, Sinaloa.
La DEA (Agencia antidrogas de Estados Unidos) llegó a ofrecer 20 millones de dólares de recompensa para capturar a Caro Quintero. La detención ha sido considerada como un gran logro del Gobierno mexicano.
Caro Quintero fue sentenciado en México a 40 años de prisión, pero en agosto de 2013, luego de que una corte de apelaciones determinó fallas técnicas en el juicio al narcotraficante. El exlíder del cártel de Guadalajara salió libre en México, mientras que en Estados Unidos se le buscaba.
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Caro Quintero encabeza las listas de los criminales más buscados por la DEA y el FBI, por su responsabilidad en el secuestro y asesinato del agente antidrogas estadunidense Enrique Kiki Camarena, ocurrido en 1985, en Guadalajara.
En mayo de 2021, un tribunal colegiado confirmó que Rafael Caro Quintero puede ser extraditado a los Estados Unidos, luego de que éste interpusiera diversos recursos contra su entrega a la justicia estadounidense.
Un juez mexicano deberá iniciar un proceso para determinar si es procedente la extradición, para lo que deberá revisar que no haya sido juzgado en territorio nacional por los delitos por los que es solicitado, y que no se le impongan castigos que incluyan cadena perpetua o pena de muerte.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó que Caro Quintero será internado en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, en Almoloya de Juárez, estado de México, mientras inicia el proceso judicial correspondiente.
