Autoridades policiales de Brasil detuvieron a dos políticos acusados de ser quienes ordenaron la muerte de la concejala de Río de Janeiro, Marielle Franco, activista por los Derechos Humanos, quien fue asesinada en 2018.
Los detenidos fueron identificados como el diputado federal Chiquinho Brazao, su hermano y actual consejero del Tribunal de Cuentas del Estado de Río, Domingos Brazao, y el comisario Rivaldo Barbosa, que era jefe de la Policía Civil y habría actuado para encubrirlos.
De estos tres detenidos, la justicia también emitió otras 12 órdenes de arresto, entre ellas contra otros dos comisarios de policía, subordinados a Barbosa, que también habrían actuado para dificultar la resolución del caso.
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Los investigadores aún intentan aclarar qué es lo que motivó el crimen contra Franco, aunque la hipótesis más plausible tiene que ver con la expansión territorial de la milicia en la zona oeste de Río de Janeiro.
La detención se produce después de que la justicia considerara como válida una confesión de Ronnie Lessa, considerado autor material del asesinato en que apuntaba quiénes le encargaron el crimen.
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