El cocodrilo Gustave, a quien se le atribuye la muerte de 300 personas en África Oriental, ha desaparecido y se desconoce su paradero.
Reportes de los ataques de Gustave, empezaron a difundirse en Burundi en 1987, y aunque pareciera improbable que un reptil pueda causar tantas muertes, testigos que han visto al cocodrilo lo describen casi de manera similar, como un reptil enorme con una herida en la cabeza.
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Se ha señalado que en el cuerpo del cocodrilo hay al menos tres heridas infligidas por los cazadores que fracasaron en su intento de matarlo. Gustave obtuvo la reputación de «cocodrilo asesino» y en numerosas ocasiones trataron de capturarlo, pero siempre se escapó.
En 2004, un grupo de científicos hizo la película documental ‘Capturando al Cocodrilo Asesino’, descrita como «una misión de rescate» que estuvo «encaminada a capturar este depredador gigantesco y trasladarlo a aguas seguras antes de que vuelva a matar». No obstante, no lograron capturar a Gustave.
