A ocho años y diez meses de prisión, fue condenado el expresidente brasileño Fernando Collor de Mello de 73 años, por los delitos de corrupción y lavado de dinero en un proceso vinculado al caso Lava Jato.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil encontró culpable al exmandatario por recibir 4 millones de dólares, entre 2010 y 2014 mientras se desempeñaba como senador, para “viabilizar irregularmente contratos” entre una constructora y una exfilial de Petrobras.
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Tras una votación condenatoria de ocho votos contra dos, la presidenta del Supremo Tribual, Rosa Weber, anunció que “la pena total queda fijada en ocho años y diez meses” y el juez relator, Edson Fachin, destacó que los “gravísimos” y “comprobados” hechos “retratan el nefasto uso indebido de funciones públicas”.
El juez relator indicó que “el entonces senador se valió de la influencia político-partidaria para promover nombramientos en el directorio de (la filial de Petrobras) BR Distribuidora y crear facilidades para el establecimiento de contratos”, destacó el magistrado.
