Tres civiles murieron tras el ataque ucraniano a una terminal de autobuses en la localidad de Perevalsk, situada en la república rusa de Lugansk.
La representación de la república en el Centro conjunto de Control y Coordinación, indicó que el bombardeo ucraniano también dejó 9 personas, entre ellas niños, con heridas de diversa gravedad. Además, resultaron dañadas varias casas, gasolineras y vehículos.
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Según datos preliminares, las Fuerzas Armadas de Ucrania utilizaron lanzacohetes múltiples de fabricación estadounidense HIMARS.
«Se trata de una intersección muy transitada, cercana a la estación de autobuses. Hubo impactos de metralla dirigidos exclusivamente contra fuerza viva, es decir, personas corrientes. Aquí no hay unidades militares, ni vehículos militares», dijo el jefe de la administración del distrito de Perevalsk, Vitali Mijailov.
