Al menos trece personas murieron en un ataque perpetrado por hombres armados en la comunidad de Anguwan Mai-Giro, en el norte de Nigeria.
El gobernador interino del estado de Níger, Yajubu Garba, ha calificado el ataque como “satánico, insensible y atroz”.
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Garba a través de un comunicado expresó su desánimo ante la barbarie que enfrentan las comunidades, destacando que “es muy perturbador que otros seres humanos se entreguen a actos tan crueles”.
El gobernador ha subrayado su “determinación y compromiso inquebrantables” para combatir la creciente inseguridad en la región. Ha instado a las fuerzas de seguridad a mantener su moral y continuar con las operaciones de seguridad, brindándoles “todo el apoyo necesario” para enfrentar estos desafíos.
