Los aranceles de Estados Unidos a las importaciones procedentes de China alcanzan ahora el 145 por ciento, así lo confirmó la Casa Blanca.
Se detalla que la última orden del presidente de EE.UU., Donald Trump, aumentó los aranceles a Pekín al 125 por ciento desde el 84 por ciento, pero eso se suma a un arancel relacionado con el fentanilo del 20 por ciento, que el mandatario impuso previamente a China.
China, como respuestas a los aranceles impuestos por la Administración del nuevo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, les impuso uno del 34 por ciento.
Sin embargo, China detalló que ajustaría la tasa arancelaria adicional a las mercancías importadas del país estadounidense, aumentándola a 84 %.
Es decir, ambos países aún no llegan a un acuerdo y entre más le aumente Estados Unidos los aranceles a los productos chinos, China ajustará cada vez más la tasa arancelaria.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lin Jian, manifestó que las contramedidas a las acciones de Washington tienen como objetivo no solo proteger su propia soberanía, seguridad e intereses de desarrollo, sino también proteger la justicia y la imparcialidad internacionales, el sistema comercial multilateral y los intereses comunes de la comunidad internacional.
Mientras que, la portavoz del Ministerio de Comercio de China, He Yongqiang, explicó que el gigante asiático está abierto a un diálogo, si EE.UU. quiere hablar, “nuestra puerta permanece abierta, pero el diálogo debe llevarse a cabo sobre la base del respeto mutuo y la igualdad. Si EE.UU. quiere luchar, nuestra respuesta continuará hasta el final. La presión, las amenazas y la coerción no son la forma correcta de tratar con China”.
