La inédita fumata rosa cerca del Vaticano, la lanzaron las defensoras de la plena igualdad en la Iglesia Católica, para reivindicar la inclusión de las mujeres en todos los ministerios.
La Organización de Ordenación de Mujeres en todo el Mundo (WOW, por sus siglas en inglés) recordó que la acción se llevó a cabo “mientras un grupo de 133 hombres ordenados se reúne a puertas cerradas para tomar una decisión trascendental sobre el futuro de la Iglesia católica”.
En su comunicado manifiestan que, haciendo eco del icónico humo blanco y negro que salió de la Capilla Sixtina durante el cónclave exclusivo para hombres, el “humo rosa envía un mensaje claro: el lugar de la mujer está en el cónclave”.
¿Qué pasa con el cónclave?
También reclamaron a los cardenales que atiendan “los anhelos de las mujeres de la Iglesia católica a quienes se les niega la ordenación, el liderazgo y los roles de toma de decisiones”.
Las defensoras de la igualdad exigen que las voces femeninas sean escuchadas en el conclave.
Explicaron que su humo rosa es también una llamada de socorro que los cardenales no pueden ignorar.
“La igualdad de las mujeres no puede esperar. La Iglesia ha perdido generaciones de mujeres que soportaron el dolor y la humillación de tener que demostrar la validez de su vocación y el valor de su ministerio”, destacó la organización en el comunicado.
Y recordaron que el papa Francisco “inspiró un espíritu de diálogo y una gran inclusión para las mujeres en la vida de la Iglesia“. Por lo que lamentaron que “esa labor sigue siendo dolorosamente incompleta”.
