James Paul Anderson, de 39 años procesado por el asesinato de su mujer cayó muerto en una sala de tribunal, momentos antes de recibir su condena.
Esto se registró en el Centro de Justicia Penal de Houston, en el de Texas, en Estados Unidos.
Durante el juicio, James Paul Anderson, sufrió una emergencia médica, supuestamente tras ingerir un compuesto narcótico.
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Sin embargo, la medida no funcionó y, entre vómitos, el hombre fue trasladado al hospital, donde lo declararon muerto poco después.
El abogado de Anderson, al que le había consultado algo minutos antes, encontró una bolsa marrón en un bote de basura cercano que contenía una sustancia cristalina que se cree que es metanfetamina.
Se está realizando una autopsia para determinar la causa de la muerte.
Ante, la situación, el juez ordenó el cierre de la sala después de lo sucedido y la declaró posible escena del crimen.
