En medio de crecientes denuncias de fraude electoral por parte de la oposición, el Gobierno de Daniel Noboa difundió este sábado una grave alerta sobre presuntos planes de magnicidio orquestados por sicarios mexicanos.
Según un comunicado oficial, información de inteligencia advertiría sobre atentados contra el presidente y su equipo, atribuyendo estos supuestos hechos a “estructuras criminales en complicidad con sectores políticos derrotados”.
La denuncia del Gobierno se dio a conocer pocas horas después de que la candidata presidencial del movimiento Revolución Ciudadana, Luisa González, anunciara que presentará pruebas de la manipulación de actas y acusara al Ejecutivo de haber cometido un fraude electoral sistemático.
González sostuvo que se robaron más de un millón de votos y que impugnará los resultados ante lo que calificó como un “quiebre democrático sin precedentes”.
Un informe preliminar de la misión de observación electoral de la OEA confirmó que hubo irregularidades durante el proceso, como problemas con la tinta utilizada en las papeletas que provocaron confusión al momento del conteo.
González también denunció que Noboa utilizó recursos públicos para favorecer su campaña y actuó con el consentimiento del Consejo Nacional Electoral.
Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar, y muchos ciudadanos calificaron las advertencias del Gobierno como un “falso positivo” para desviar la atención de las denuncias de fraude y justificar nuevas medidas de excepción. “Empezó el show”, “nadie les cree”, y “se vienen 12 meses más de estado de excepción”, fueron algunos de los comentarios más repetidos en plataformas digitales.
