Una nueva jornada antigubernamental se registró este miércoles en Francia, el mismo día en que Sébastien Lecornu, un asociado del presidente Emmanuel Macron, asumió como primer ministro.
El movimiento “Bloqueemos todo” organizó de manera independiente a sindicatos y partidos, con el propósito de paralizar el país.
Durante el inicio de las manifestaciones, las fuerzas policiales de Francia detuvieron a más de 200 personas porque consideran que el movimiento podría recurrir a saboteos y bloqueos en autopistas, supermercados, refinerías, instalaciones eléctricas, hospitales, escuelas o aeropuertos.
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Se desplegaron a 80 mil gendarmes y policías con instrucciones de ser inflexibles y reprimir a los los activistas de un movimiento que en algunos aspectos recuerda a la insurgencia de los “chalecos amarillos” en 2018.
Se calcula que 100.000 personas participarán en diversas actividades en Francia; la mayoría de ellas son jóvenes y muchos tienen una ideología
Los activistas exigen la renuncia de Macron, igualdad de género, combate contra la discriminación racial, control de los precios del alquiler, jubilación a los 60 años, entre otros.