Con tal de escapar de sus dos matrimonios, un hombre desesperado de 33 años fingió su propia muerte.
Para ello empujó su escúter por un barranco para simular un accidente fatal en las colinas de Uttarakhand, India.
Y aunque su plan era perfecto, la desaparición desencadenó una extensa operación de búsqueda que duró 19 días.
Hasta que finalmente la Policía lo localizó viviendo con su primera esposa en Delhi.
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Manoj Kumar mantenía dos vidas paralelas. En la capital se había casado con una mujer en enero de 2019, y apenas un mes después, en un matrimonio concertado por sus padres, contrajo nupcias con una maestra en la ciudad de Ranikhet. De cada unión nació un hijo.
El 8 de diciembre, alegando una entrevista de trabajo, desapareció tras una llamada a su segunda esposa.
La Policía halló su escúter en un profundo desfiladero cerca de la carretera de Nainital, lo que alimentó temores de un posible accidente o un crimen.
El rastro se reanudó cuando su teléfono móvil, apagado por días, se activó en Delhi. “Esto no fue un accidente ni un delito, sino un acto planificado”, declaró el oficial Devendra Pincha.
