Tom Hanks, reconocido actor y defensor de la salud, ha utilizado sus redes sociales para denunciar el uso fraudulento de su imagen en anuncios médicos. El actor, quien padece diabetes tipo 2, ha advertido a sus seguidores sobre la importancia de verificar la autenticidad de la información en línea y no creer en promesas milagrosas.
Hanks ha sido víctima de deepfakes, una tecnología que utiliza inteligencia artificial para crear videos falsos altamente realistas. En estos videos, el rostro del actor ha sido reemplazado digitalmente para promocionar tratamientos médicos falsos, aprovechándose de su credibilidad para engañar a los consumidores.
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El actor ha enfatizado que no tiene ninguna afiliación con estos anuncios y ha instado a sus seguidores a consultar únicamente a profesionales de la salud de confianza. «Es importante ser críticos y no creer en todo lo que vemos en internet», afirmó Hanks.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de una mayor regulación para combatir el uso de deepfakes. Además, sirve como un recordatorio de la importancia de verificar la información antes de compartirla o tomar decisiones basadas en ella.
