Un estupefaciente llamado ‘kush’, el cual es una mezcla de opiáceos, cannabis, desinfectante y según pobladores de Sierra Leona huesos humanos triturados, ha provocado la peor crisis de estupefacientes de África.
Esta nueva droga que contiene huesos humanos que han sido desenterrados de tumbas es famosa por sus efectos destructivos. Los consumidores afirman que se vuelven adictos desde la primera dosis. El kush es fabricado y distribuido por bandas criminales, y el costo de un porro suele es de 25 centavos de dólar estadounidense.
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Amara Kallon, un joven de 21 años, quien ahora es adicto, expresó “Cuando fumo kush, me olvido de mis problemas. Suele llevarme al éxtasis”.
“Solía fumar un par de porros (cigarro hecho a mano) de marihuana al día, pero después de que unos amigos me introdujeran en el kush, nunca volví atrás. Vendí mi ropa y mis libros para satisfacer mi adicción. Empecé a robar cosas de casa, teléfonos, ollas y platos para comprar droga”, detalló.
El doctor Edward Nahim, psiquiatra consultor del Hospital Psiquiátrico Docente de Sierra Leona, señaló que este estupefaciente “es fuerte, barata y fácil de conseguir. La regulación y el control de su venta son débiles y se está extendiendo por África Occidental”.
