La Policía Civil de Río de Janeiro, en Brasil, detuvo a una banda, integrada por 35 personas, que utilizaba la Inteligencia Artificial (IA) para manipular la fe de cientos de creyentes.
Esta banda prometía curaciones milagrosas a través de las oraciones generadas por la Inteligencia Artificial.
El grupo operaba desde un Call Center en Nilópolis, en la región de Baixada Fluminense.
Y les ofrecía a los creyentes oraciones personalizadas a cambio de dinero.
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La delegada Isabelle Conti, jefa de la Comisaría de Nilópolis y responsable del caso, dijo que, durante dos años, los “oradores” recaudaron alrededor de 500 mil dólares.
Ofrecía un servicio espiritual y primeramente se comunicaban con la víctima, le pedían detalles sobre sus vidas como salud, situación económica o familiar.
Una vez obtenían la información, introducían estos datos a la Inteligencia Artificial, que le generaba textos religiosos personalizados.
Después, leían esas oraciones a los creyentes haciéndoles pensar que eran mensajes inspirados o dictados por fuerzas divinas.
Por cada oración personalizada cobraban 10 dólares, algunas llegaban a pagar sumas mayores.
