“Imponer pobreza desde el egoísmo es pecado capital”, destacó la Copresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, al manifestar que la paz es el bien más preciado de todo ser humano.
“Sabemos que el bien más preciado de todo ser humano, de la comunidad humana, de la comunidad nicaragüense, de las familias nicaragüense, es la paz. Y en paz y bien es que vamos adelante”, expresó
Destacó que Nicaragua triunfa en paz, unidad, seguridad, en alegría, solidaridad, en trabajo, porque eso es lo que los lleva a avanzar para seguir venciendo la pobreza.
“Imponer pobreza es un sacrilegio, y la pobreza extrema, la miseria, esas políticas miserables de arrebatar, despojar, la riqueza de los pueblos y quererla administrar como propiedad de unos cuantos, unos pocos, que se dieron así mismo el derecho de robar, de explotar”, sostuvo.
Mencionó que el mal aparentemente puede prevalecer cierto tiempo, pero que con el tiempo no se puede engañar a todos.
“Gracias a Dios lo hemos ido desterrando de nuestras vidas, la perversión, esa perversión que representó tanto dolor, tanta muerte, tanta ignorancia, la verdad.
“Por eso ayer nosotros, nuestro Comandante Daniel, todos nosotros, expresábamos nuestra profunda solidaridad con los hermanos que allá en aquel país de los sueños, que después han venido presentándose como la verdadera pesadilla de los pobres que van para allá creyendo en esas ilusiones, en esos sueños”, dijo.
Resaltó que eso siempre es un engaño, un espejismo, todo el tiempo, que obliga a reconocerse solidarios, como hermanos.
“Y aquí están sus tierras, sus pueblos, su raíz, su cultura, su familia, su tradición, todo lo que somos, para apoyarnos unos a otros desde la paz”.
“Porque con la paz no se juega, porque es jugar con el derecho de los pueblos a vivir tranquilos, seguros, en nuestras propias tierras”, culminó.
