El veterano de guerra de Estados Unidos (EEUU), Jeffrey Hutchinson de 62 años de edad, recibió la inyección letal en la Prisión Estatal de Florida, tras recibir la condeena de pena de muerte por el asesinato de su novia y sus tres hijos pequeños en 1998.
Hutchinson, se convirtió en la cuarta persona ejecutada este año en ese estado bajo el mandato del gobernador Ron DeSantis.
Los abogados del veterano de guerra intentaron numerosas veces suspender la orden alegando que sufría problemas mentales derivados de su servicio en la Guerra del Golfo, a comienzos de la década de 1990, como trastorno de estrés postraumático y paranoia relacionada con su afirmación de que era objeto de vigilancia gubernamental.
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Este 30 de abril, 132 veteranos de todas las ramas de las Fuerzas Armadas instaron a DeSantis a detener la orden, enfatizando en que Hutchinson sufría “alucinaciones, paranoia y agresividad incontrolable” debido a heridas psicológicas no tratadas.
Registros judiciales, indican que en la noche del 11 de septiembre de 1998, Hutchinson discutió con su novia, Renee Flaherty, salió de la casa y condujo hasta un bar cercano. Tras consumir alcohol, regresó al domicilio y disparó con una escopeta a Flaherty y a sus tres hijos, de 4, 7 y 9 años. La Policía lo encontró cubierto de sangre y con rastros de disparos en las manos.
