Los boxeadores japoneses Shigetoshi Kotari y Hiromasa Urakawa, ambos de 28 años, fallecieron tras sufrir graves lesiones cerebrales durante sus combates.
La trajedia ocurrio en la velada Dynamic Glove on U-NEXT Vol 35, realizada el pasado 2 de agosto en el Korakuen Hall de Tokio.
Ambos presentaron hematomas subdurales agudos y, pese a intervenciones quirúrgicas de emergencia, no lograron sobrevivir.
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Kotari, clasificado entre los mejores superplumas de la región Oriental-Pacífico, completó los 12 asaltos de su pelea y abandonó el ring por su cuenta, pero colapsó en el vestuario.
Urakawa, por su parte, fue noqueado en el octavo asalto y trasladado en camilla con el mismo diagnóstico neurológico. Ambos fallecieron días después en hospitales locales.
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La Comisión Japonesa de Boxeo confirmó las muertes y, como medida inmediata, anunció que todas las peleas de campeonato de la Federación de Boxeo Oriental y Pacífico (OPBF) serán reducidas a 10 asaltos, con el fin de minimizar riesgos para los atletas.
La noticia ha generado conmoción en el boxeo japonés e internacional. Organizaciones como la WBO y el WBC expresaron sus condolencias y se han sumado a los llamados para reforzar los protocolos de seguridad en este deporte de alto riesgo.
